La fibrilación auricular es la arritmia cardiaca sostenida más frecuente en la práctica clínica. Se asocia con un riesgo importante de morbilidad y mortalidad, principalmente derivado de la aparición de ictus y otros episodios tromboembólicos. Hasta hace poco tiempo, el tratamiento anticoagulante se realizaba de forma exclusiva con los antagonistas de la vitamina K (AVK), fundamentalmente acenocumarol en nuestro medio. Recientemente, se han introducido nuevos anticoagulantes orales —dabigatrán y rivaroxabán— surgiendo la necesidad de disponer de unas recomendaciones ampliadas, basadas en criterios de eficacia, seguridad y eficiencia que ayuden a la elección del tratamiento anticoagulante más adecuado en estos pacientes. La introducción de los nuevos anticoagulantes orales (ACO) representa un importante impacto sanitario, social y económico por lo que la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía (AETSA) ha elaborado una guía que se encarga fundamentalmente del posicionamiento terapéutico de los diferentes ACO actualmente disponibles en esta terapéutica: dos AVK (acenocumarol y warfarina), un inhibidor directo de la trombina (dabigatrán) y un inhibidor directo del factor Xa (rivaroxabán). No se incluye el uso de apixabán, otro inhibidor directo del factor Xa, recientemente autorizado, por no encontrarse comercializada la presentación para esta indicación. Este boletín presenta un resumen de los aspectos más relevantes de la guía que ha sido elaborada por la AETSA, a petición de la Dirección del Plan de Armonización en Farmacia y Uso Adecuado de los Medicamentos del Sistema Sanitario Público de Andalucía, para facilitar la actualización de este tratamiento a los profesionales sanitarios de nuestro medio.