Las cefaleas son causa frecuente de discapacidad y es fundamental un diagnóstico adecuado para diferenciar las principales cefaleas primarias: migraña, cefalea tensional y en racimo.
No existen actualmente fármacos curativos, por lo que la terapéutica está enfocada a paliar los síntomas agudos y a realizar una prevención para disminuir la frecuencia y gravedad de las crisis.
Se recomienda como tratamiento de primera línea de las crisis de la migraña la administración con-junta de un triptán con un AINE (o con paracetamol), más un antiemético opcional; aunque también puede instaurarse una monoterapia. No existe evidencia de que un triptán sea mejor que otros y la ausencia de eficacia de un triptán no excluye la eficacia de otro.
La prevención de la migraña ha de instaurarse a dosis bajas incrementándolas progresivamente hasta obtener la dosis terapéutica eficaz que se mantendrá durante un mínimo de 3 meses. Los medicamentos de elección son topiramato o un betabloqueante, existiendo otras alternativas en casos de ineficacia o intolerancia.
Para la cefalea tensional, no están indicados los triptanes. Se trata con acetilsalicílico, paracetamol o AINE. Para su prevención se emplean amitriptilina o topiramato.
La cefalea en racimo, de menor prevalencia pero más grave, se trata con oxígeno y/o con triptanes. En la prevención se utiliza verapamilo.
En la cefalea por abuso de medicación analgésica se debe retirar el medicamento de forma abrupta.
Existen numerosos fármacos que pueden inducir cefalea como efecto adverso.
Headaches are a common cause of disability and proper diagnosis is essential to differentiate between the major primary headaches: migraine, tensión-type and cluster headaches.
Currently there are no curative medicines, so therapy is aimed at alleviating acute symptoms and creating preventative methods which decrease the frequency and severity of headache attacks.
The first line treatment recommended for migraine attacks is a combination of triptan and NSAID (or acetaminophen), adding a optional antiemetic drug; although a monotherapy can be used. There is no evidence that one triptan is better than another and the lack of effectiveness of one triptan does not preclude the effictiveness of another.
Migraine prevention must be established at low doses, progressively increasing them until the most effective therapeutic dose is reached; mantaining said dosage for at least 3 months.
The drugs of choice are topiramate or a betablocker, although there are other alternatives in cases where inefficiency or intolerance exist.
For tensión-type headaches, triptans are not recommended. Tension-type headaches are treated with aspirin, acetaminophen or NSAID. For their prevention, amitriptyline or topiramate are used.
Cluster headaches, when less prevalent but more severe, are treated with oxygen and/or triptans. For their prevention, verapamil is used.
For headaches caused by analgesic medication overuse, one must stop taking the drug immediately.
There are numerous drugs that can induce headaches as a adverse effect.