Los fármacos anticolinérgicos son muy utilizados en personas de avanzada edad y se han asociado a mayor riesgo de caídas, deterioro de la función física y cognitiva, y mortalidad; aunque las evidencias no son concluyentes.
Los efectos adversos anticolinérgicos son acumulativos, variables, dosis-dependientes y muchos se manifiestan a largo plazo.
La carga anticolinérgica (CA) es el efecto acumulativo de tomar medicamentos que pueden desarrollar efectos anticolinérgicos adversos. Su cuantificación permite evaluar el riesgo anticolinérgico y adoptar medidas para reducirlo y es esencial en personas de edad avanzada.
Para cuantificar la CA, existen diferentes herramientas o escalas que no son directamente comparables. En nuestro medio se ha desarrollado la Anticholinergic Burden Calculator.
En personas de edad avanzada se recomienda: evitar o minimizar el uso de fármacos anticolinérgicos (sobre todo su administración concomitante); prescribirlos para una indicación clara y precisa, a dosis bajas, durante el menor tiempo posible y priorizar los de actividad baja.
Se debe cuantificar la CA antes y durante el tratamiento y hacer un seguimiento para detectar efectos adversos anticolinérgicos.
En caso de efectos adversos anticolinérgicos y/o si la CA es alta o muy alta, se debe optimizar el tratamiento y plantear la reducción de la CA y la deprescripción de anticolinérgicos.
La deprescripción debe realizarse tomando la decisión conjuntamente con el paciente, priorizando el orden de retirada, fármaco a fármaco y de forma directa o gradual, según los casos.
Se puede sustituir el fármaco por una alternativa no farmacológica o por otro fármaco con menor actividad anticolinérgica; o también, reducir la dosis o la frecuencia de administración.
Anticholinergic burden: recommendations
• Anticholinergic medications are widely used in older adults and have been associated to an increased risk of falls, impaired cognitive and physical function, and mortality, although evidence is not conclusive. • Anticholinergic adverse effects are cumulative, variable and dose-dependent, and many occur over the long-term. • Anticholinergic burden is defined as the cumulative effect of taking medications that are capable of developing anticholinergic adverse effects. It is essential to quantify the burden, especially in older adults, to assess the anticholinergic risk and adopt the necessary steps to reduce it. • To quantify the anticholinergic burden there are various tools that are not directly comparable. Within our context, the Anticholinergic Burden Calculator has been developed. • In older adults, guidance recommends to avoid or minimise the use of anticholinergics (especially their concomitant administration), and to prescribe this medication for a clear and precise indication, at low doses, for the shortest possible time, and prioritise those with low activity. • It is important to quantify the anticholinergic burden before prescribing the medication and regularly once prescribed, and to monitor patients during treatment to detect anticholinergic adverse effects. • In case of anticholinergic adverse effects and/or the anticholinergic burden a patient receives is high or very high, it is essential to optimise treatment, and to consider reducing the burden and deprescribing anticholinergics. • Discontinuation of anticholinergics should be a shared decision between doctor and patient, and the order of withdrawal should be prioritised, stopping medicines one at a time, abruptly or gradually, on a case-by-case basis. • Discontinuation may be done by replacing medication with a non-pharmacological alternative or with a medication with less anticholinergic activity, as well as by reducing the dose or the frequency of administration.