El instituto británico NICE ha actualizado la guía sobre enfermedad cardiovascular: evaluación y reducción del riesgo, incluida la modificación de los lípidos. Presenta recomendaciones para la identificación, evaluación y tratamiento de personas con riesgo cardiovascular (CV) o con enfermedad CV como cardiopatía o ictus; incluyendo aquellas con diabetes tipo 1 y 2 o enfermedad renal crónica.

Las recomendaciones se agrupan en 4 apartados:

• Identificación y evaluación del riesgo CV, que incluye recomendaciones para la comunicación con los pacientes.
• AAS (aspirina) para prevención CV primaria: se desaconseja su uso de forma rutinaria.
• Modificación del estilo de vida para prevención primaria y secundaria: seguir dieta cardioprotectora, realizar actividad física, controlar el peso, reducir el consumo de alcohol y dejar de fumar. En determinados casos, se desaconsejan los estanoles y esteroles vegetales.
• Terapia hipolipemiante en prevención primaria y secundaria: 
• • Son preferibles los fármacos con evidencia en ensayos clínicos, de efectos beneficiosos sobre la morbimortalidad cardiovascular.
  • Utilizar con preferencia una estatina de alta intensidad y bajo coste.
  • Determinación inicial de lípidos y criterios de derivación al especialista.
  • Antes de iniciar la terapia con estatinas, mantener discusión informada médico-paciente, hacer analítica basal y valoración clínica y tratar comorbilidades y causas secundarias de dislipemias.
  • Selección de estatinas en prevención primaria: valorar previamente modificación del estilo de vida y factores de riesgo modificables, considerar programas de apoyo, evaluar riesgo CV, edad y otros factores de riesgo.
  • Selección de estatinas en prevención secundaria: valorar riesgo de interacciones, efectos adversos y preferencias del paciente; no demorar su inicio para controlar factores de riesgo modificables, ni en personas con síndrome coronario agudo.
  • Criterios específicos para la utilización de estatinas en personas con diabetes mellitus tipo 1 y 2 o con enfermedad renal crónica.
  • Pacientes tratados con estatinas: asesoramiento, seguimiento, detección de efectos adversos, intolerancia y adherencia.
  • Otros hipolipemiantes: fibratos, ácido nicotínico, resinas de intercambio iónico, ácidos omega-3 y ezetimiba.

Como complemento a la guía, se incluyen una serie de herramientas y recursos que pueden ayudar a su implementación; entre los que cabría destacar un algoritmo que se reproduce al final.

En relación con este tema, se puede consultar el documento del SSPA de recomendaciones para el uso racional del medicamento en el tratamiento farmacológico del riesgo cardiovascular y enfermedades cardiacas: dislipemias.