La European Society of Cardiology (ESC) ha publicado la guía del tratamiento de la hipertensión y la presión arterial elevada, que actualiza la del año 2018.
Esta guía contiene recomendaciones sobre la medición de la presión sanguínea, clasificación, diagnóstico y tratamiento de la hipertensión y presión arterial (PA) elevada, consideraciones para determinados circunstancias o subgrupos y recomendaciones sobre prevención e intervenciones no farmacológicas. Entre las nuevas recomendaciones destacan las siguientes:

• El título de la guía se modifica, basado en la escala continua de riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) e incorpora también a pacientes con niveles de PA elevados que no cumplen el umbral de hipertensión y con alto riesgo de ECV, en los que la evidencia muestra el beneficio del tratamiento antihipertensivo.
• Se mantiene la definición de hipertensión como la presión arterial sistólica en el consultorio ≥140 mmHg o presión arterial diastólica ≥90 mmHg.
• La nueva categoría de presión arterial elevada se define como la presión arterial sistólica en el consultorio entre 120-139 mmHg o diastólica entre 70-89 mmHg.
• Se establece la recomendación del objetivo de presión arterial sistólica de 120-129 mmHg en pacientes tratados con antihipertensivos, salvo en casos de hipotensión ortostática, mayores de 85 años, y en pacientes con fragilidad moderada a grave o con limitada esperanza de vida.
• Se resalta la importancia de la medición de la PA fuera del consultorio y, que la toma de decisiones clínicas se haga de forma personalizada y compartida con el paciente.
• Se hace mayor hincapié en la evidencia relacionada con los resultados ECV fatales y no fatales. Por ello, las intervenciones recomendadas (clase I) deben mostrar un beneficio en los resultados ECV, y no únicamente por la disminución de la PA.
• Debido al envejecimiento progresivo de la población europea, la guía adapta el tratamiento e incluye en diversos apartados, referencias a los pacientes de edad avanzada y frágiles.

En esta guía se ha incorporado un mayor número de figuras e infografías para facilitar su lectura. A continuación, se incluyen una tabla que recoge el inicio de tratamiento según los valores de presión sanguínea y un algoritmo para la disminución de la PA con fármacos.