La demencia es un síndrome clínico caracterizado por un déficit adquirido en más de un dominio cognitivo que reduce significativamente la autonomía funcional; pero, frecuentemente (60% de los pacientes con demencia en la comunidad y hasta el 80% de los institucionalizados) aparecen manifestaciones no cognitivas como síntomas psicológicos y conductuales asociados a la demencia (SPCD).

El boletín de información farmacoterapéutica El Comprimido ha publicado la revisión ‘Neurolépticos y demencia: una relación complicada’ en la que se abordan aspectos epidemiológicos y terapéuticos, incluyendo la elección del neuroléptico, dosificación, duración del tratamiento, reducción gradual de la dosis, monitorización y seguimiento clínico.

Las revisiones, metanálisis y guías de práctica clínica sobre el tratamiento farmacológico de los SPCD muestran que no hay un consenso claro y que existe variabilidad en el tratamiento. La prescripción de antipsicóticos en pacientes geriátricos es elevada y el riesgo de mortalidad en pacientes con demencia tratados con estos fármacos es superior.

En la actualidad, se considera que los SPCD precisan de un abordaje multidisciplinar que incluya tratamientos no farmacológicos, como primer escalón terapéutico; y, tratamientos farmacológicos, siendo los neurolépticos (antipsicóticos) una de las pocas alternativas farmacológicas eficaces para tratar estos síntomas; si bien, en general no tienen esta indicación aprobada en la ficha técnica, salvo risperidona y haloperidol.

Se recomienda prescribir estos fármacos de forma cuidadosa y en el contexto de un protocolo clínico riguroso, utilizando la dosis mínima eficaz, durante el tiempo más breve posible y con un seguimiento adecuado que valore la necesidad de mantener el tratamiento o retirarlo.

En relación con este tema se puede consultar el BTA: Antipsicóticos para el tratamiento de síntomas del comportamiento en las demencias.