El NICE británico ha actualizado la guía sobre diagnóstico, seguimiento y tratamiento del asma crónica en pacientes adultos, jóvenes y niños, excluyendo el asma grave y la aguda.

En esta edición, se destaca la importancia de minimizar la exposición de los pacientes a la contaminación, tanto en espacios interiores como exteriores; toda vez que las partículas contaminantes que se generan en los espacios interiores al cocinar, fumar, por estufas o calentadores, etc (p.ej. dióxido de nitrógeno, humedad, moho, entre otras), pueden desencadenar o agravar el asma y también otras afecciones respiratorias o cardiovasculares. Se considera importante advertir a los pacientes al respecto, e incluir en el plan de cuidados, recomendaciones relativas a la ventilación, limpieza, evitar –en la medida de lo posible- el uso de aerosoles y sprays, etc.

El diagnóstico y tratamiento del asma no se modifican frente a la edición anterior. Se recomienda un tratamiento escalonado que incluye como principales fármacos: corticoesteroides inhalados (CI), broncodilatadores de acción corta agonistas beta-2 (SABA), broncodilatadores de acción larga agonistas beta-2 (LABA) y antagonistas de los receptores de los leucotrienos (ARLT) (p.ej.: montelukast). Estas recomendaciones se recogen en tres algoritmos que se reproducen al final de este texto y que diferencian el tratamiento en niños <5 años, niños y jóvenes (5-16 años) y adultos (>17 años).

En relación con este tema, puede consultarse el BTA sobre tratamiento de mantenimiento del asma en adultos: actualización, publicado en 2020; y el BTA sobre dispositivos de inhalación para asma y EPOC, publicado en 2018.