Acné: dermatosis crónica de presentación clínica variable y con frecuencia mixta, que requiere tratamiento farmacológico hasta en el 30% de los casos.
Tratamiento individualizado, escalonado y progresivo. Las opciones (casos leves): primero tratamiento tópico (monoterapia o asociación), segundo fármacos tópicos + antibióticos orales y tercero retinoides sistémicos (isotretinoína oral) o anticonceptivos orales (mujeres).
Para reducir las resistencias: los antibióticos (tópicos y orales) no deben utilizarse como tratamiento de primera línea, de mantenimiento, ni en monoterapia; limitar su administración (≤ 3-4 meses) y no asociar antibióticos tópicos y orales.
Los retinoides (tópicos y orales) están contraindicados en embarazadas. La isotretinoína oral requiere prescripción y control por dermatólogo y seguimiento especial; y en mujeres con capacidad de gestación, seguir el “Plan de embarazos”.
Evaluar el tratamiento a los 2-3 meses (1-2 meses los antibióticos)→ continuar, modificar o suspender. Si la respuesta es inadecuada, antes de pasar al siguiente escalón probar todas las opciones posibles y valorar posibles causas de ineficacia.
Se recomienda tratamiento de mantenimiento (tópico) en todos los pacientes, menos en los tratados con isotretinoína oral.
Derivar a dermatología: acné cicatrizante, efectos adversos graves, intolerancia de tratamientos habituales, recidiva tras tratamiento sistémico, alteraciones endocrinas.
Todos los pacientes deben seguir las medidas generales complementarias, pero no parece necesario modificar la dieta (salvo casos excepcionales).