El BPAC (Centro de Buenas Prácticas en Medicina de Nueva Zelanda) ha publicado un  artículo sobre el tratamiento de los síntomas de comportamiento y psicológicos de la demencia, que experimentan al menos un 80% de estos pacientes, tales como agitación, agresión, psicosis, depresión y apatía.  

Se consideran claves los siguientes aspectos:

- Entender el origen de los síntomas de comportamiento y psicológicos de la demencia que, por ejemplo, pueden deberse a que el paciente sienta dolor o a que esté frustrado por algún aspecto de su entorno.

- Las intervenciones sobre el entorno y conductuales deben considerarse en primer lugar y para su individualización es conveniente considerar en el paciente sus antecedentes sociales, culturales, familiares, religiosos/espirituales, etc.

- Los fármacos antipsicóticos tienen una evidencia limitada de beneficio en el tratamiento de los síntomas comportamiento y psicológicos de la demencia; y, además, se asocian a riesgos significativos. Cuando sea necesario utilizar un antipsicótico se seleccionará teniendo en cuenta el comportamiento a modificar, siendo necesario evaluar con regularidad la respuesta y los efectos adversos. Al pasar tres meses de tratamiento hay que probar la retirada del antipsicótico, excepto en pacientes con enfermedad psiquiátrica prolongada. 

- Los antipsicóticos no se deberían utilizar de forma rutinaria para la sedación de los pacientes con demencia que son de difícil control, ni como alternativa a las benzodiazepinas.

Se propone el Cuestionario NPI de Cummings como herramienta de seguimiento de las intervenciones sobre los síntomas de comportamiento y psicológicos de la demencia, que puede ser cumplimentado por el cuidador. Para cada síntoma se puntúan la gravedad en el paciente y la angustia para el cuidador. La consideración temporal de las puntuaciones permiten determinar si el paciente mejora o empeora.

No se puede recomendar un único fármaco para tratar los síntomas de comportamiento y psicológicos de la demencia. Es necesario considerar las comorbilidades del paciente, los fármacos que toma y el perfil de efectos adversos de los antipsicóticos a seleccionar. Habitualmente el primero que se utiliza es risperidona, por disponer de evidencia más fuerte en psicosis, agitación y agresión; y, también por ser menos sedante que otros antipsicóticos, asociándose a menor riesgo de caída.

Al final del texto se reproduce una tabla del documento que presenta los factores que pueden causar o contribuir a la aparición de síntomas de comportamiento y psicológicos de la demencia.

Sobre este tema se puede consultar el BTA sobre Antipsicóticos para el tratamiento de síntomas del comportamiento en las demencias.